Represión y tensión política en la Facultad de Filosofía de Tucumán: Estudiantes y Gobernador Jaldo en conflicto
Represión y tensión política en la Facultad de Filosofía de Tucumán: Estudiantes y Gobernador Jaldo en conflicto
En la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán se produjo un tenso enfrentamiento que ha resonado a nivel provincial y reaviva memorias de represión estudiantil. Segun fuentes universitarias todo comenzó cuando un grupo de estudiantes declaró "persona no grata" al gobernador Osvaldo Jaldo, en protesta por su presencia en un acto oficial en la universidad. Como respuesta, la policía ingresó al campus, lo que terminó con denuncias de intimidación y represión.
El conflicto escaló rápidamente. Los estudiantes denunciaron que la policía, bajo órdenes del gobierno provincial, intentó acallar las manifestaciones mediante un operativo intimidatorio. Este tipo de intervención ha generado comparaciones inquietantes con prácticas represivas que se vivieron durante la última dictadura militar en Argentina (1976-1983), particularmente en la persecución a estudiantes y docentes disidentes, un tema especialmente sensible en Tucumán, donde el terrorismo de Estado dejó profundas cicatrices.
El uso de fuerzas policiales en espacios universitarios tiene una carga simbólica y política significativa, dado que las universidades son tradicionalmente ámbitos de libre pensamiento. Durante la dictadura del ’76, estas instituciones fueron blanco de persecuciones sistemáticas, con desapariciones y encarcelamientos de jóvenes que se oponían al régimen. El accionar de la policía en este evento revive ese pasado doloroso y pone en el centro del debate la criminalización de la protesta en democracia.
Jaldo, quien ha justificado medidas de seguridad severas en otras ocasiones, ha sido objeto de críticas no solo por este incidente, sino también por políticas que han sido vistas como excesivas, como la detención de jóvenes y operativos policiales en espacios educativos.
La protesta y la posterior intervención policial muestran las tensiones crecientes entre el gobierno y sectores juveniles que reclaman mayor participación y rechazan la injerencia de la autoridad en espacios que consideran autónomos. El episodio ha dejado en claro que el pasado sigue presente en el imaginario colectivo y que las medidas punitivas en ámbitos de protesta generan rechazo inmediato por sus similitudes con los métodos autoritarios del pasado.