¡Se pinchó la épica libertaria! Milei no pudo domar la inflación y el índice de marzo pega un salto al 3,7%

La épica del “ajuste exitoso” tambalea. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) anunció que la inflación de marzo fue del 3,7%, el dato más alto en siete meses, dejando en offside al relato oficial que prometía una desinflación “más rápida que la luz”.

Este número no solo supera las proyecciones del propio mercado —que esperaba un 2,6%—, sino que dinamita el único caballito de batalla que le quedaba al presidente Javier Milei: el espejismo del descenso inflacionario.

Mientras la cadena oficial repetía que el “ancla fiscal” y la motosierra estaban funcionando, los datos reales muestran otra cosa:

• Alimentos y bebidas subieron 5,9%, pegando donde más duele: la mesa de los argentinos.

• Educación voló un 13,2%, justo cuando los chicos empezaban las clases.

• La inflación acumulada del año ya va por el 8,6%, y la interanual supera el 55,9%.

¿Y el superávit? ¿Y el ajuste más grande de la humanidad? Nada de eso alcanza cuando los precios suben y el salario sigue en picada. El relato libertario empieza a mostrar fisuras serias. La casta, parece, no era el único problema.

Con el dato de marzo, el Gobierno queda en una encrucijada: o reconoce que el plan económico tiene límites, o redobla la apuesta con más ajuste, más motosierra y más épica sin resultados.

Mientras tanto, el bolsillo arde y la credibilidad del presidente entra en terapia intensiva. Milei podrá seguir peleando con periodistas, gobernadores y el Congreso, pero los precios no se tuitean: se pagan.