11 de diciembre de 2024
Un estudio evaluó el riesgo cardiovascular de las bebidas azucaradas y reveló un dato inesperado
La investigación se centró en la dieta y el estilo de vida de casi 70.000 hombres y mujeres suecos. Cuáles fueron los resultados y sus limitaciones
“El hallazgo más sorprendente de nuestro estudio es la relación divergente entre diferentes fuentes de azúcar añadida y el riesgo de enfermedades cardiovasculares”, señaló Suzanne Janzi, candidata a doctorado en la Universidad de Lund, Suecia, y autora principal del estudio. La española Esther González Padilla, doctora en epidemiología nutricional, también fue una de las coautoras.
En diálogo con Infobae, la licenciada en nutrición Gabriela Saad, coordinadora del grupo de investigación en alimentos de la Sociedad Argentina de Nutrición, consideró con cautela los resultados del estudio: “No está aún claramente descrito el mecanismo que permita afirmar que pequeñas inclusiones de azúcares simples puedan beneficiar la salud cardiovascular. Además, el estudio no es extrapolable a otras poblaciones, como la de América del Sur, donde la calidad de vida y alimentación es muy diferente”.
Sin embargo, la experta aclaró: “Hay coincidencia entre expertos en que hay que limitar el consumo de carbohidratos simples, especialmente los azúcares, sobre todo cuando el vehículo son bebidas. Porque se los consume en exceso y perjudican la salud”.Para investigar cómo el consumo de diferentes tipos de azúcar afecta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, los investigadores analizaron datos de dos cohortes de participantes en Suecia. Se administraron cuestionarios dietéticos en 1997 y 2009 para monitorear los hábitos alimenticios de los participantes a lo largo del tiempo.
Después de aplicar criterios de exclusión para garantizar la homogeneidad entre ambos grupos y eliminar factores de riesgo independientes, el estudio se centró en 69,705 participantes.Además, se evaluaron siete enfermedades cardiovasculares: ACV isquémico, insuficiencia cardíaca, ataques cardíacos, aneurisma aórtico, fibrilación auricular, estenosis aórtica y ACV hemorrágico.
Durante el seguimiento, que finalizó en el año 2019, 25.739 participantes fueron diagnosticados con alguna enfermedad cardiovascular.Los resultados mostraron que el aumento general del consumo de azúcar se asoció con un mayor riesgo de ACV isquémico y aneurisma aórtico abdominal.Pero los investigadores encontraron que el consumo de bebidas endulzadas con azúcar, como refrescos y otras bebidas gaseosas, aumentó significativamente el riesgo de ataque cerebrovascular isquémico, insuficiencia cardíaca, fibrilación auricular y aneurisma aórtico abdominal.
En cambio, consumir azúcar en forma de dulces sólidos, como pasteles, en ocasiones sociales o especiales, se asoció con mejores resultados cardiovasculares en comparación con una ingesta muy baja o nula.
“El contexto también importa: los dulces suelen disfrutarse en entornos sociales o durante ocasiones especiales, mientras que las bebidas azucaradas tienden a consumirse con mayor regularidad”, explicó.Por eso, señalaron que los resultados podrían no ser aplicables a poblaciones con distintas culturas alimentarias.
La investigación señala la necesidad de realizar más estudios para comprender los mecanismos detrás de los efectos diferenciados del consumo de azúcar y adaptar las recomendaciones dietéticas según los contextos culturales y demográficos.