1 de diciembre de 2024
Lo que no se vio de la final de la Libertadores: del furor de los hinchas brasileños a la alegría de los jugadores de Botafogo tras el título
El estadio de River Plate se vistió de gala para el duelo que consagró al equipo de Río de Janeiro campeón del torneo por primera vez en su historia
Una vez que Botafogo logró el título, n las tribunas no fue el único lugar dondese festejó, ya que los futbolistas quedaron desparramados en el terreno de juego en una imagen que se volvió icónica para los dirigidos por Artur Jorge. Después de múltiples abrazos y miradas cómplices con sus fanáticos, se vivió una situación particular en el sector de la cancha donde transcurrían los festejos. Como es una costumbre en el fútbol, Cuiabano intentó cortar un pedazo de red para llevarsela como recuerdo. ¿Qué sucedió? Varios miembros de Conmebol y de la seguridad se lo impidieron al jugador, en una discusión que hasta tuvo algunos empujones de ambas partes. Frente a este escenario, el personal del estadio sacó se llevó el arco de manera inmediata.
Posteriormente a las celebraciones en el vestuario, los futbolistas de Botafogo convirtieron a la zona mixta en una fiesta antes de subirse al micro. Uno de los que más miradas se llevó no fue ningún futbolista, sino que fue el hijo del arquero John: el pequeño recorrió el lugar con los guantes de su padre, en una tierna imagen por la diferencia de tamaño entre sus manos y el obsequio de su papá.Por su parte, otro que se llevó todos los elogios fue Thiago Almada, que mientras estaba dando las entrevistas, sus compañeros interrumpieron para halagar al chico argentino. “Thiaguito huele a título. Una Libertadores y un Mundial”, bromeaban los nuevos campeones del continente. La Copa se retiró del Monumental en brazos del capitán del Botafogo, Marlon Freitas, que custodió el primer título de esta magnitud para el Fogao. Equipo que se consagró campeón de la gloria eterna en el campo de juego y que también se ganó el premio en las tribunas.