OPINIÓN
12 de noviembre de 2024
unidos o dominados?
como nos encontramos los argentinos en 2024?
Unidos o dominados?
La frase "El año 2000 nos encontrará unidos o dominados" es una de las más célebres del General Juan Domingo Perón, pronunciada en el contexto de un país que buscaba consolidar su independencia económica, su unidad social y su desarrollo industrial. Perón, a través de sus políticas de segunda y tercera posición, insistía en que Argentina debía ser un país soberano y con una economía integrada para resistir las presiones externas. Hoy, esa advertencia parece resonar con una fuerza renovada mientras analizamos la economía de Argentina bajo el liderazgo de Javier Milei.
El contexto de la frase y su visión industrial
Perón pronunció esta frase en una Argentina que luchaba por romper con la dependencia económica y la presión de los centros de poder global. Su modelo de sustitución de importaciones, el desarrollo de la industria nacional y la inversión en infraestructura respondían a la idea de una "Argentina para los argentinos". La prioridad era entonces fortalecer la industria y mejorar las condiciones laborales, con la convicción de que una economía desarrollada desde adentro sería la base de una independencia real.
La advertencia de "unidos o dominados" estaba, en efecto, vinculada a la necesidad de unidad para enfrentar amenazas internas y externas, y a la posibilidad de convertirse en un país subyugado a los intereses foráneos si no se consolidaba una estructura económica fuerte y autónoma.
La actualidad argentina bajo el gobierno de Milei
Hoy, bajo el liderazgo del economista Javier Milei, Argentina parece enfrentar una serie de decisiones económicas que, en muchos aspectos, difieren radicalmente de aquella visión peronista. Entre las principales medidas que Milei ha impulsado o planteado se destacan la eliminación de regulaciones a los mercados financieros, la posibilidad de privatizar empresas estratégicas, y la reducción del rol del Estado en áreas clave de la economía. Además, ha puesto énfasis en la extracción y exportación de recursos naturales, como el litio y el petróleo, priorizando en algunos casos los intereses de grandes corporaciones multinacionales.
Impacto en la soberanía y la industria nacional
La frase de Perón cobra un matiz inquietante cuando analizamos el rumbo que estas políticas parecen tomar. La reducción del papel del Estado en la regulación y protección de recursos y empresas nacionales podría llevar a una economía donde los intereses financieros internacionales tengan un papel cada vez más dominante. Esta situación puede desencadenar una "dependencia renovada", en la cual Argentina se convierte en proveedora de materias primas y fuente de mano de obra barata sin lograr desarrollar un sector industrial robusto. Así, se configura un modelo que, en lugar de fortalecer la producción nacional, se orienta a satisfacer los intereses financieros externos, volviendo al país vulnerable a las fluctuaciones del mercado internacional.
Un país "dominado" en lugar de "unido"
En este escenario, la advertencia de Perón se torna profética. Las medidas actuales en vez de fomentar una unión nacional que permita superar los desafíos económicos y sociales, podrían desembocar en una economía fragmentada, donde las desigualdades se acentúan y la industria nacional, debilitada, pierde su capacidad de generar empleo y sostener el desarrollo interno.
El desafío de Argentina, al margen de ideologías y partidos, es reflexionar sobre la visión de soberanía económica y social que planteó Perón y considerar si el camino actual nos llevará a ser "unidos o dominados". La historia nos recuerda que los países sin independencia económica rara vez logran independencia política, y Argentina, una vez más, debe enfrentar esa encrucijada.